Es la pregunta que todos nos hacemos en algún momento de nuestras vidas, digo... Cada quién tiene uno sueño, por decir algo "imposible", no importa cuanto dinero se tenga, o de donde uno sea. A veces creemos que al llegar a algún lado cruzaremos la meta, y llegaremos al final del camino, para darnos cuenta que recién es el inicio de una aventuta todavía mayor.
¿Vale la pena soñar? Empecinarse en algo hasta el cansancio... pensando que esa persona cambiará. Te digo algo, yo creo en los sueños, cuando depende de mí, cuando yo soy el que debo luchar por alcanzarlos... y sé que no importa el tiempo que se demoré, llegaré a un punto habitado si continúo caminando hacia el norte.
No creo en los sueños que tienen que ver con los demás, porque no conocemos el pensamiento de las otras personas. Tampoco podemos influir en sus decisiones. Personas con problemas de drogadicción, o alcoholismo, por ejemplo, no pueden cambiar si ellos no deciden cambiar... Nosotros podemos aconsejar, hablar, incluso quizás suplicar, pero nada más. Cambiar a otros no es algo que nosotros podamos hacer, no tenemos ese poder.
Si se trata solamente de ti, claro, sueña, tú puedes... Vamos, te animo a que no desistas jamás. No obstante, cuando se trata de otros, sí, desconfía... a veces más bien influimos en quien menos pensamos, no a quien van dirigidos todos (o la mayoría de nuestros esfuerzos). De mi parte, déjenmen soñar un poco más, y déjenmen vivir mis sueños, tú también ten confianza en ti... se viene un nuevo día.
Sigue en pie la propuesta, quiero ver más visitas a mi blog para publicar un cuento.
¿Vale la pena soñar? Empecinarse en algo hasta el cansancio... pensando que esa persona cambiará. Te digo algo, yo creo en los sueños, cuando depende de mí, cuando yo soy el que debo luchar por alcanzarlos... y sé que no importa el tiempo que se demoré, llegaré a un punto habitado si continúo caminando hacia el norte.
No creo en los sueños que tienen que ver con los demás, porque no conocemos el pensamiento de las otras personas. Tampoco podemos influir en sus decisiones. Personas con problemas de drogadicción, o alcoholismo, por ejemplo, no pueden cambiar si ellos no deciden cambiar... Nosotros podemos aconsejar, hablar, incluso quizás suplicar, pero nada más. Cambiar a otros no es algo que nosotros podamos hacer, no tenemos ese poder.
Si se trata solamente de ti, claro, sueña, tú puedes... Vamos, te animo a que no desistas jamás. No obstante, cuando se trata de otros, sí, desconfía... a veces más bien influimos en quien menos pensamos, no a quien van dirigidos todos (o la mayoría de nuestros esfuerzos). De mi parte, déjenmen soñar un poco más, y déjenmen vivir mis sueños, tú también ten confianza en ti... se viene un nuevo día.
Sigue en pie la propuesta, quiero ver más visitas a mi blog para publicar un cuento.
Estoy de acuerdo, debemos soñar; pero tampoco soñar en clases jejejejej =)
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