Acostumbrarse...

Recuerdo que, luego de quedar discapacitado, tardé mucho tiempo para algunas tareas. Despuès de todo, son años que vives, y aprendes a hacer las cosas de una manera; y entonces, todo es como reaprender lo que se conocía, aprender a vivir con nuevas limitaciones.

Incluso años después de que me quedara en silla de ruedas, mi hermano me ayudaba a bañarme, y luego cuando conviví con mi ex, ella me ayudaba... pero la vida dio sus vueltas, y ella se fue, quedándome a vivir solo. Tuve la opción de volver a la casa de mi familia, sin embargo decidí quedarme a vivir solo. De pronto ya me tocaba bañarme, y no había nadie cerca ¿Será que puedo? Me preguntaba con una dosis de excepticismo y temor; no obstante con valentía me dije: Es hora.

Y así, fue la primera vez que no pedí ayuda absolutamente para nada, yo podía, siempre pude quizás, aunque no lo había intentado porque siempre hubo alguien cerca. Querid@ amig@, la vida está llena de cambios, cuando nos hemos acostumbrado a algo, a veces toca reprogramar. Reprogramar el amor, las compañías, los amigos ¡Cómo quisiéramos que no fuera así! Pero siempre toca acostumbrarse.

El caso que puse es extremo, a lo largo de nuestra vida aprendemos tantas cosas, y en algún momento, nos damos cuenta que debemos borrar todo lo aprendido, y volver a escribir encima. No es nada fácil volver a adaptarse, y menos cuando tenemos un hábito de hacer las cosas de una manera. No es nada fácil volver a vivir solo, cuando tenías esa persona al lado que pensabas que te acompañaría siempre. No es sencillo volver a levantarse de las cenizas... Mas debes acostumbrarte, así es la vida: Un largo proceso de cambios.

Disfruta lo que tienes ahora, vive, ríe, enójate poco, no tanto tiempo. Piensa que esto es como cuando uno se cambia de casa constantemente. Al principio todo es un caos con cajas por aquí, cajas por allá... y luego acomodas tus pertenencias, y aunque toda casa alquilada no es perfecta de acuerdo a tu necesidad; con el tiempo te adaptas, de todas maneras tal vez pronto haya que hacer maletas de nuevo, y acostumbrarse... otra vez acostumbrarse.