A menudo, las colectas en el colegio para comprar algo, o "vacas", como decimos acá; eran una tortura para mí. Ser un estudiante brillante, pero sin dinero en la secundaria, era mi modo de compensarlo. Si había que hacer un trabajo en "grupo", recuerdo, que todos los demás aportaban el dinero, y yo aportaba mi talento humano, me dedicaba a la tarea de investigar, de resumir y de repartir lo que cada quien tenía que exponer. O en ciertas ocasiones, yo exponía todo.
En ciertos grupos, había gente tan "pobre", que ni siquiera talento humano podía aportar. Es evidente que no podemos dar algo que no tenemos, y una de esas cosas, es el amor.
Personas ásperas, con poco aprecio por los demás (incluso por su familia), solamente son un reflejo de la "pobreza" de amor que ha habido en sus vidas, apenas unos centavitos. Algunos de ellos, luego de muchos años, gastan mucho dinero para congraciarse con ciertas personas, para "comprar" amor. No obstante, el amor no se compra, no se vende, simplemente existe o no.
El aporte de otras personas a nuestra vida, hace que nos llenemos de amor: El de nuestra familia, el de los verdaderos amigos, como en un banco, nos llenamos de amor para repartir a los demás. Siempre habrá alguien, o algunos que traigan "amor falso" todos los días, pero en pequeñas cantidades no quiebra el "banco". Cuando alguien trajo a tu vida cantidades enormes de "amor falso", se produce un déficit, quizás una quiebra, se te hace difícil ya dar amor por falta de liquidez.
A los que están "faltos de amor", con un carácter amargado, que parecen despreciar todo a su alrededor; dales amor, considerándote a ti mismo... Muchas personas han "quebrado" su "banco", queriendo dar liquidez a otras personas, y solo han conseguido irse a la ruina ellos mismos. Actúa con sabiduría. Llénate de amor a ti mismo, antes de dar a otros... porque luego no podrás dar lo que no tienes. aunque lo desees...
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