viernes, 26 de abril de 2013

Dejando atrás...

¿Qué tal mis amables lectores? Probablemente esté ausente de acá una semana, y por eso escribo mi post anticipadamente. Me voy a mudar de casa, y como ustedes sabrán, hay muchas cosas que hacer, que cambiar de lugar, y sobre todo... de dejar atrás.
Así es la vida, este recorrido largo, me había acostumbrado a vivir por aquí porque son 10 años ya ¡Imagínense! Sin embargo, llega el momento a veces en la vida, de dejar el lugar donde estabas cómodo, para tratar de buscar un mejor futuro. Y en ese instante, debes dejar muchas cosas atrás. Es increíble la cantidad de basura que se saca, cuando uno se va a cambiar de casa. Muchas cosas que estaban allí tantos años pero que eran inútiles, algunas como que tienen por ahí algo de recuerdos, algo de sentimental de alguien que pasó por nuestra vida y ya se fue. Esas cosas hay que dejar atrás, porque a veces nos detienen de ir hacia adelante, hacen un peso en nuestro equipaje, pero sabemos que no sirven para nada. Hay que dejar espacio a lo nuevo, y no habrá espacio para lo nuevo, hasta que dejes atrás...
Tal vez es más sencillo limpiar una casa de la basura que deja la mudanza, que limpiar el corazón de los rencores antiguos, que limpiar la mente de los recuerdos. No obstante, así como en una mudanza terminas con los brazos, piernas, todo adolorido... con tal de sacar lo bueno, de lo que no sirve; de esa manera, se requiere un esfuerzo extra, para poder dejar cosas atrás. Es difícil.
Pasó algo similar cuando tuve que dejar el viejo blog, y todavía estoy sacando las cosas buenas que tenía allá, para mudarlas acá. Y ya tengo  varios, la vida continúa en otro blog, en otra casa, en otra red social, la vida se trata de ir dejando muchas cosas atrás... es importante que la mayoría de las que se dejan sean cosas inútiles.
Y bueno, acá dejo algunos vecinos, que cuando se enteraron de que me iba, casi que lloran. Y eso es positivo, que cuando uno se vaya de algún lugar sientan su ausencia. Ahora a empezar desde cero, y a repetir lo bueno que hice acá. Hasta la próxima semana si Dios lo permite, abrazos.

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